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Kimatic, experto en tecnología de inspección alimentaria, presenta este sistema para la separación de líquidos en los procesos alimentarios.
El sector alimentario tiene un enorme impacto en la salud, por ello la industria alimentaria considera que las personas tienen derecho a un alto nivel de calidad de los alimentos.
Con el incremento urbano de las poblaciones, la elaboración de alimentos para su suministro alimentario ha incrementado en la misma proporción, al igual que lo han hecho la velocidad de sus líneas de producción y los estándares de calidad exigidos en los férreos controles sanitarios.
Es importante que en las largas cadenas de producción, cooperativas de alimentos, pequeños/medianos productores, se adopten medidas que aseguren el máximo nivel de calidad en todas las fases de la producción o procesado de alimentos, garantizándose así la fase del producto desde su producción hasta que llegan al consumidor final.
Por ello desde Kimatic, con su representada Sollau, conscientes del impacto que crean todas estas variables en el sector alimentario, han introducido en su línea de productos la tecnología magnética como complemento a otras tecnologías actualmente instauradas en el sector (láser, detección y separación de metales, etc.).
Actualmente, las directrices regidas desde la UE fuerzan a los productores y procesadores de alimentos a cumplir con certificaciones sanitarias para las cuales los equipos de Kimatic están adaptados, bajo normas tales como ATEX, IFS y HACCP.
El funcionamiento de sus equipos es bien simple, como se muestra en la imagen, el flujo magnético ejercido por los potentes núcleos magnéticos de neodimio, atrae las partículas ferromagnéticas contaminantes mezcladas con el producto. Una vez terminado el proceso, el separador se limpia desplazando los núcleos magnéticos (a mano por medio de una palanca de mando o de modo neumático) a la parte superior cubierta del separador. Las impurezas metálicas capturadas en las rejillas del separador caen de manera espontánea en la etapa posterior. Los núcleos de neodimio no necesitan ningún mantenimiento debido al diseño de la caja del separador.
Los entornos de trabajo donde se adaptan los equipos de Kimatic van desde polvos, granulados, líquidos, mezclas friables, etc., dotados todos ellos de limpieza manual, como semi-automática o totalmente automatizada. Fuera de su catalogo, donde solo se muestran los equipos totalmente estandarizados, son capaces de adaptarse a las necesidades de sus clientes, personalizando la manufacturarización de cada equipo.
