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Un artículo de Alexandre Martínez Castillo, director de Innovación y Desarrollo de Negocio en Cleanity.
El uso correcto del agua implica emplearla de manera eficiente para evitar desperdicios y garantizar su disponibilidad para el futuro. En la industria alimentaria los procesos de higiene consumen grandes cantidades de agua, ya que como indica el diagrama de Sinner, es el factor principal para llevarlo a cabo. Ya no solo porque se utiliza en los procesos de enjuague que garantizan que no queden restos de químicos en los alimentos, sino porque puede componer hasta el 99% de la solución de limpieza y desinfección.
Es por ello que desde Cleanity, siendo fieles a nuestro propósito de mantener un mundo más limpio y sostenible, estamos desarrollando nuevos químicos y procesos que optimicen el uso de agua.
En cuanto al desarrollo de químicos Cleanity lleva apostando desde hace años por soluciones 2 en 1 (limpian y desinfectan en su solo paso) de fácil aclarado, que permiten ahorrarse pases de limpieza, reduciendo hasta un 50% la cantidad de agua en las limpiezas.
Por otro lado, estamos trabajando con nuestros clientes en procesos que permitan reutilizar el agua para la limpieza y desinfección. Realizando monitoreo y tratamiento de las aguas para que cumplan con las exigencias de calidad, teniendo siempre el foco en que hay que ahorrar agua, pero siempre cumpliendo los más altos estándares de seguridad alimentaria. Además, desde Cleanity apostamos por formación continuada a los operarios de limpieza que les permita realizar sus tareas de la manera más eficiente.
