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Cada máquina tiene una capacidad productiva de 4.000 litros a la hora, la mayor del mundo, lo que reduce los costes de procesado y el consumo energético.
La tecnología Hiperbaric HPP In-Bulk ha sido reconocida con el premio Innova de Alimentaria FoodTech 2023 por su carácter innovador al permitir el procesado por altas presiones de grandes volúmenes de bebidas.
La compañía burgalesa, líder mundial en el procesado por altas presiones, ha conseguido imponerse a otras 19 candidaturas que optaban a este galardón y que reconoce los productos o servicios más innovadores presentados por los expositores de la feria Alimentaria FoodTech 2023, que se celebra estos días en Barcelona.
El premio pone en valor la capacidad de la tecnología in bulk de llevar a cabo el procesado por altas presiones de gran volumen de bebidas a granel, antes de ser embotelladas, lo que reduce el coste de procesamiento y el consumo energético de las máquinas industriales.
Esta nueva tecnología se adapta a las líneas de producción de la industrial de bebidas y permite el uso de cualquier tipo de envases tras el procesado, sin importar el material, diseño o tamaño.
Con una capacidad productivas de sus máquinas que supera los 4.000 l/h, la mayor del mundo, la tecnología in bulk reduce, además, el impacto medioambiental al incluir formatos más sostenibles por sus ilimitadas alternativas de envasado. “Es un verdadero orgullo que esta innovación mundial para el procesado de grandes volúmenes de bebidas por altas presiones sea reconocida por lo que es, una tecnología revolucionaria”, sostiene Andrés Hernando, presidente y CEO de Hiperbaric. La primera unidad de la tecnología Bulk se encuentra instalada en el grupo alimentario Agromousquetaires, en Francia.
La tecnología in bulk sigue ofreciendo las numerosas ventajas del procesado por altas presiones, la técnica de conservación por presión en frío que sustituye los conservantes y colorantes o tratamientos térmico y químico prolongando el periodo de conservación de los alimentos y manteniendo sus valores nutricionales.
En concreto, se basa en aplicar altos niveles de presión por el agua de hasta 6.000 bar durante unos segundos o minutos, lo que consigue inactivar los microorganismos responsables del deterioro de los alimentos y conservar las características nutricionales del producto fresco.