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Entrevista a Jaime López-Quiles, responsable de desarrollo de negocio de Alfa Laval Iberia en la división de energía.
Actualmente nos enfrentamos a grandes retos en el ámbito de la energía como la dependencia a las importaciones, los precios elevados y la creciente demanda mundial de energía.
A esto se le une otros factores como la globalización que genera una mayor demanda en el transporte y unos niveles de vida que van en aumento. Gobiernos y organizaciones establecen legislaciones y acuerdos medioambientales cada vez más estrictos para minimizar el impacto en el cambio climático, aumentar la eficiencia energética, reducir la huella de carbono y paliar la escasez de agua.
Si queremos lograr el objetivo de París de limitar, de aquí a 2050, el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, debemos situarnos en una vía de "desarrollo sostenible". Sin embargo, todo apunta a que durante ese periodo las necesidades energéticas crecerán hasta un 54%. Por tanto, no hay una solución única y fácil capaz de transformar el sistema energético mundial. Será necesario combinar varias tecnologías y combustibles.
Una de las claves para cumplir con el Acuerdo de París es la eficiencia energética. Si optimizamos el consumo de energía mundial y somos capaces de producir más con menos, podremos cubrir nuestra creciente demanda energética reduciendo a la vez las emisiones de CO2. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía, aumentando la eficiencia se podrían reducir las emisiones más del 40% en los próximos 20 años.
De todo el potencial actual de ahorro de energía, un 50% procede del sector industrial y un 30% podría obtenerse de los edificios. Y ya existen soluciones que hacen posible estas mejoras en eficiencia energética.
Entrevistamos a Jaime López-Quiles, responsable de desarrollo de negocio de Alfa Laval Iberia en la división de energía, para que nos explique las soluciones que tiene la compañía.
¿Qué aporta Alfa Laval a la industria de alimentación?
La demanda mundial de alimentos sanos, asequibles y sostenibles aumenta continuamente. Se estima que en 25 años la población mundial casi se duplique; si se mantiene la tendencia actual, hablamos de que 11.000 millones de personas en el planeta deberán tener acceso a alimentos saludables y a agua potable, de forma sostenible.
Las soluciones innovadoras de Alfa Laval aportan sostenibilidad a la producción de alimentos con una cartera de productos que favorece la producción segura, higiénica y energéticamente eficiente de alimentos y bebidas, tanto en las industrias alimentarias tradicionales como en la nueva generación de empresas alimentarias sostenibles que desarrollan carnes de cultivo celular, alimentos fermentados, proteínas vegetales, etc.
Impulsamos constantemente el progreso para ayudar a reducir el impacto medioambiental de los procesos de nuestros clientes, apoyando sistemas alimentarios sostenibles con tecnología que reduce el uso de energía, agua y productos químicos, optimiza la recuperación de calor, ofrece soluciones a los residuos alimentarios y reduce las emisiones de carbono.
¿Cuál es la importancia de la eficiencia energética en el sector alimentario?
El sector alimentario, igual que otros sectores industriales, está afectado por el Protocolo de Kyoto y el conocido acuerdo de París. Dicho acuerdo fue firmado por 195 naciones, España incluida, que se comprometieron a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fundamentalmente de dióxido de carbono y alcanzar la neutralidad climática en 2050. Dicho acuerdo obliga a los países que lo ratificaron a publicar cada 5 años sus NDC (Nationally Determined Contribution), incluyendo las medidas que se han adoptado, y cada 2 años los BRs (Biennal Reports) con información detallada sobre el progreso real de la reducción de emisiones, financiación, tecnología…
Las empresas juegan un papel fundamental en esta transición hacía una economía neutra en carbono, y el sector alimentario tendrá un rol importantísimo por la gran influencia y peso de las corporaciones que lo componen. Tarde o temprano las empresas privadas tendrán que reportar sus acciones orientadas a la reducción de emisiones, seguro que con el apoyo de los gobiernos en forma de subvenciones y ayudas.
El empleo de energías renovables seguirá siendo de vital importancia, pero hemos podido comprobar que no será suficiente; en la eficiencia energética hay una enorme oportunidad para avanzar en el objetivo climático establecido, y las compañías del sector alimentario deben aprovechar la ocasión de mejorar la eficiencia energética de sus procesos, ya que el beneficio no solo es medioambiental, sino económico y de productividad.
¿Qué soluciones existen para reducir el consumo energético en planta dentro del sector?
En cada planta del sector alimentario existen determinados puntos susceptibles de mejora o de recuperación de energía, y estas son básicamente las dos formas de reducir el consumo en planta. En cualquier planta encontramos elementos donde se produce intercambio térmico o cambios de estado de algunos fluidos, como calderas, torres de refrigeración o compresores de aire.
Veamos dos ejemplos prácticos; en el sector lácteo nos encontramos con frecuencia un tanque de agua helada para enfriamiento de lácteos. Para obtener esa temperatura cercana a 0ºC se requiere de enfriadoras, generalmente conectadas a torres de refrigeración abiertas. Al estar en contacto con la intemperie es normal que entren impurezas en el circuito que une torre y enfriadoras, y con el tiempo esas impurezas forman una capa de carbonato cálcico en el condensador de la enfriadora; un milímetro de esta capa de carbonato cálcico puede reducir la eficiencia de la enfriadora en un 30%, lo que supone un aumento de ese porcentaje más de consumo eléctrico. Esto se puede evitar de forma sencilla intercalando un intercambiador de placas entre enfriadora y torre de refrigeración.
Podemos ver un segundo ejemplo en la industria cárnica; en toda planta de este sector podemos encontrar compresores de aire (quizás el servicio en planta más demandado después del suministro eléctrico, el gas y el agua); el 80% de la energía que consumen estos compresores se disipa en forma de calor que es absorbido por aceite industrial, el cual alcanza entre 85ºC y 120ºC. Habitualmente este calor se refrigera y se disipa a la atmósfera, desaprovechando una gran fuente de calor. Mediante un intercambiador de calor de placas se puede recuperar ese calor para emplearlo en el agua caliente sanitaria de la planta, o en un agua caliente de proceso, por ejemplo, en un agua de lavado; las aplicaciones para ese calor recuperado son numerosas.
¿Cuál es la tendencia actual del sector en cuanto a sostenibilidad y cuáles son los retos en este sentido?
Hay una marcada tendencia en el sector a mejorar los procesos y rediseñar las soluciones implantadas, frente a invertir en nuevas líneas de producción o instalaciones; la actual situación de elevados precios de la energía y sobre todo la excesiva fluctuación de estos ha creado mucha concienciación en cuando a mejoras orientadas a la sostenibilidad. Nos hemos hecho conscientes de que un inesperado conflicto bélico, o una crisis logística inicialmente local, se pueden globalizar súbitamente afectando a nuestra factura de consumo energético de forma dramática.
Los retos de hoy y de mañana en el sector no son menores; al reto de la sostenibilidad hay que añadir que en 25 años se estima que la población prácticamente se duplique, de modo que para entonces seremos 11 mil millones de personas en el mundo con necesidad de acceso a alimentos saludables, y haciendo un mejor uso de los recursos naturales como la tierra y el agua. La producción de alimentos saludables respetando el planeta requiere de una auténtica transformación del sector alimentario para poder hacer mucho más, mejor, y utilizando menos recursos.
¿Qué soluciones propone Alfa Laval para la reducción del consumo energético en planta en el sector alimentarios?
Las soluciones innovadoras de Alfa Laval aportan sostenibilidad a la producción de alimentos con una cartera de productos que favorece la producción segura, higiénica y energéticamente eficiente de alimentos y bebidas, tanto en las industrias alimentarias tradicionales como en la nueva generación de empresas alimentarias sostenibles que desarrollan carnes de cultivo celular, alimentos fermentados, proteínas vegetales, etc.
Impulsamos constantemente el progreso para ayudar a reducir el impacto medioambiental de los procesos de nuestros clientes, apoyando sistemas alimentarios sostenibles con tecnología que reduce el uso de energía, agua y productos químicos, optimiza la recuperación de calor, ofrece soluciones a los residuos alimentarios y reduce las emisiones de carbono.
Los productos de Alfa Laval se basan en 3 tipos de tecnologías; transferencia térmica, separación centrífuga y manejo de fluidos. Estas tecnologías son claves en todo el ciclo productivo de la producción de alimentos. Si estos procesos funcionasen de forma eficiente en el sector de podría evitar un 2,5% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. En este ámbito es donde hay un gran margen de mejora, y como expertos estamos totalmente dispuestos a aportar nuestra experiencia y conocimiento por el objetivo climático común.
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