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Conoce las ventajas que ofrecen los sistemas de visión artificial.
La necesidad de fabricar productos fiables y sin fallos es lo más importante para cualquier empresa del sector de la alimentación y envasado. La presión para evitar errores ha llevado a esta industria a elevar los niveles de automatización de la fabricación en plantas de producción, para conseguir que sean eficientes y poder anticiparse.
Los sistemas de visión artificial pueden marcar la diferencia en tu proceso de producción, ayudando a que este sea el mejor de su clase, y proporcionándote una ventaja competitiva mediante el aumento de la rentabilidad.
La tecnología de visión artificial ha hecho grandes avances en la industria alimentaria y de bebidas en los últimos años para aumentar la eficiencia y la calidad, manteniendo al mismo tiempo el cumplimiento de las normativas.
Antes considerada nada más que un lector de códigos de barras, los sistemas de visión artificial actual utilizan cámaras y software automatizados, a menudo montados sobre líneas de montaje, para inspeccionar productos, recopilar datos, comprobar incoherencias, escanear etiquetas, dirigir el producto y mucho más, todo ello a altas velocidades sin necesidad de que intervenga el trabajador.
Y esto no es todo; la visión artificial actual puede comprobar la limpieza del equipo de procesamiento y evitar la contaminación cruzada de alimentos, que puede afectar a la calidad de los alimentos. Los sistemas de visión artificial también pueden funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana, aumentando la producción, manteniendo la calidad y reduciendo costes.
Está claro que los sistemas de visión artificial sirven para automatizar procesos, pero esta no es la única ventaja que ofrecen. A continuación desarrollamos las cinco áreas en las que esta tecnología mejora realmente los procesos de fabricación de alimentos.
Durante el proceso de producción pueden introducirse en los productos elementos extraños que pueden resultar dañinos para la salud de las personas o alterar la calidad de los alimentos. Al contar con un sistema de visión artificial, esto se evita porque puede detectarlo y alertar a los trabajadores del problema.
Este tipo de sistemas identifican rápida y automáticamente el material que no corresponde, aunque no sea perceptible para el ojo humano. Al identificar la contaminación cruzada, la visión artificial puede evitar a tu empresa productora posibles demandas judiciales y una cobertura mediática negativa.
La visión artificial también reconoce, inspecciona y comprueba el color, la madurez y el deterioro, reduciendo aún más la posibilidad de introducir productos pobres o insalubres a las masas.
Los códigos de los productos, las fechas, los lotes y los códigos de barras pueden mezclarse durante el proceso de producción, pero la visión artificial rastrea los ingredientes y la codificación a lo largo de todo el proceso de producción para garantizar que esto no ocurra.
Además, los sistemas guardan un historial de cada envase, de modo que si alguna vez hay un problema, los fabricantes pueden consultar el registro y averiguar dónde falló algo.
Con un sistema de visión artificial también se puede ejercer un mayor control sobre el posicionamiento de cada pieza de la cadena de producción y de los artículos, lo cual muchas veces el ojo humano no es capaz de seguir.
Se sabe de personas que han experimentado reacciones alérgicas a alimentos mal etiquetados, lo que ha dado lugar a retiradas del mercado y responsabilidades legales. La visión artificial es tan eficiente que detecta cualquier producto mal etiquetado (a menudo como resultado de un error humano) y notifica el problema a los trabajadores para que pueda corregirse antes de que el producto salga a la calle.
Esta tecnología también busca etiquetas desalineadas o arrugadas, además de detectar errores de códigos de barras, tanto 1D como 2D. Estos errores se pueden corregir para proteger el aspecto de tu producto y, en última instancia, tu marca.
Los envases mal cerrados pueden provocar derrames o que el producto se estropee, además de introducir materias extrañas en los alimentos. Con un sistema de visión artificial, se identifica inmediatamente cualquier envase desprecintado o dañado, y se avisa a los trabajadores.
La visión artificial también comprueba los niveles de llenado, para garantizar la consistencia entre productos y eliminar el desperdicio. También confirma que las láminas y los precintos a prueba de manipulaciones están colocados, si es necesario.
De la misma manera, la visión artificial puede identificar envases dañados que podrían afectar a la percepción del producto por parte del consumidor cuando lo vea en las estanterías de las tiendas. También puede verificar la integridad de los materiales de envasado reciclados para asegurarse de que se han limpiado correctamente.
Los sistemas de inspección automática mediante visión artificial reducen significativamente las pérdidas, mejorando así el retorno de la inversión. Ya que los defectos se detectan al principio del ciclo de producción disminuyen significativamente los errores y los problemas en la calidad de los productos, que a la larga conllevan gastos extra para la empresa.
Además, en última instancia, se evitan las retiradas o devoluciones de productos, lo que aumenta la satisfacción del cliente, el reconocimiento de la marca y se reducen los gastos de envío adicionales y los costes de destruir los productos defectuosos.
Los ojos humanos tienen una visibilidad limitada, lo que puede hacer que se pierda información crítica de control de calidad. Los sistemas de visión artificial están diseñados para ofrecer resultados coherentes e incluso captar imágenes desde múltiples ángulos, lo que garantiza que no se pase nada por alto durante el proceso de control de calidad y, por tanto, ofrece una precisión total.