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Con el título “Hacia un futuro más verde”, recoge todas las acciones, logros y compromisos realizados en 2021.
Este documento es el último que presentará la empresa valenciana como Betelgeux tras la integración de todas las empresas del grupo Christeyns en España en una sola compañía, Christeyns España, un proceso que se ha completado con éxito en 2022. El documento presentado sigue la estructura del informe RSE del grupo basado en cuatro pilares: personas, planeta, acciones y asociaciones.
La memoria remarca la apuesta de la empresa por la sostenibilidad, tanto en las operaciones propias como el impacto de las plantas de producción, embalajes, transporte y digitalización, así como los componentes externos, dirigidos a ayudar a reducir el impacto de las operaciones de nuestros clientes con productos y tecnologías que permiten reducir su consumo de agua, ahorrar energía y reducir significativamente el impacto de Co2. “No se trata de una revolución, sino de una evolución natural para seguir existiendo”, asegura Alain Bostoen, CEO del grupo Christeyns.
Para Ramón Bertó, director general de Christeyns España, este informe “es para nosotros un ejercicio de autocrítica y transparencia” en el que destaca el importante papel que desempeña el equipo de trabajo “el máximo exponente y valor de la compañía que día a día demuestra su validez y profesionalidad”.
Un ahorro del consumo de 82 toneladas de plástico
En el informe se describen las cinco etapas en el ciclo de vida de un producto en las que la empresa marca la diferencia: concepción y diseño, fabricación, distribución, consumo y reutilización. En cada una de estas fases, se analizan los procesos para reducir al mínimo su huella medioambiental.
En 2021, la producción total de la planta de Ador ha sido de 10.896 toneladas, lo que supone un 26% más que en el ejercicio anterior. En contrapartida, los datos también muestran una importante reducción en la utilización de plástico gracias a las políticas de optimización del packaging. El sistema SDDR (Sistema de depósito, devolución y retorno), implantado en Betelgeux-Christeyns, ha permitido ahorrar el consumo aproximado de 82 toneladas de plástico en contenedores de 640 y 1000 litros, así como en bidones de 220 litros. La vida útil de estos envases es de tres usos cada uno de media.
La progresiva digitalización de los procesos administrativos de la empresa también se ha visto reflejada en una reducción considerable del consumo de papel superando incluso los objetivos marcados en el anterior informe. En total, durante 2021, se ha reducido en más de 400 kg el papel utilizado en distintas tareas de la empresa.
Un año más se consolida el cálculo de la huella de carbono como un indicador sostenible. La planta de producción ubicada en Ador, dispone de una planta fotovoltaica que produce más del 22% de la energía que se consume, evitando así la emisión de más de 27 toneladas de CO2 a la atmósfera. Además, como objetivo para 2022, está previsto duplicar el número de placas y la instalación de acumuladores de energía.
Uno de los hitos que también se recoge en la memoria es la certificación del Sistema de Higiene Integral (SHI) obtenido en 2021 por SGS. Este sello acredita la calidad del servicio integral como una herramienta de seguimiento y control que contribuye a mejorar la eficacia de los procesos de limpieza y desinfección contribuyendo a la puesta en el mercado de alimentos seguros y ayudando a las industrias a garantizar la seguridad alimentaria.
De este modo, Betelgeux-Christeyns hace un ejercicio de autocrítica de sus actividades. Unas acciones en las que devolver a la sociedad todo aquello que nos ofrece es otro de los valores presentes en nuestra estrategia de grupos de interés. La empresa se encuentra involucrada en distintos colectivos de la ciudad y comarca, suministrándoles productos higiénicos, además de mostrarse altamente participativa en proyectos sociales y deportivos, en los que se promocionan buenos y saludables hábitos de vida.
Consulta el Informe de Responsabilidad Social Empresarial en este enlace.
