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La compañía ha destinado 11,5 millones de euros a su planta de papel de Zülpich para rediseñar su caldera multicombustible y hacerla más sostenible.
Smurfit Kappa, uno de los mayores fabricantes integrados de embalaje en base papel del mundo, sigue avanzando en su plan de inversión en Europa, destinado a optimizar la producción en sus plantas y reducir su huella de CO2. En esta ocasión, ha invertido 11,5 millones de euros para completar un proyecto de sostenibilidad a gran escala en su planta de papel de Zülpich (Alemania), que reduce de forma significativa sus emisiones de CO2 gracias al rediseño de su caldera multicombustible, con el fin de proporcionar una fuente de combustible más sostenible para la generación de vapor y electricidad.
La planta, que produce unas 500 000 toneladas de papel al año, ha pasado de esta forma a funcionar con una combinación de su propio biogás, que es un subproducto de su planta de tratamiento circular de aguas, gas natural y materiales residuales (los llamados “desechos” que se producen en el proceso de reciclaje del papel y que, de otro modo, se considerarían residuos). Esta inversión, por tanto, ha permitido a Smurfit Kappa reducir las emisiones de CO2 en la planta en más de un 25%, lo que se traduce en un ahorro anual de 55 000 toneladas de CO2. Un dato muy significativo, ya que representa una reducción del 2% en las emisiones globales de CO2 de la compañía.
Este enfoque circular de Zülpich también va a afectar de forma positiva a otras plantas de papel de la compañía, como las de Parenco y Roermond en los Países Bajos, cuyos residuos se han convertido en una valiosa fuente de combustible para la recién renovada caldera de la planta alemana.
Pim Wareman, director general de Smurfit Kappa Recycled Paper Cluster, ha añadido que “la presentación de esta caldera multicombustible de última generación es un ejemplo más de cómo la sostenibilidad forma parte del ADN de Smurfit Kappa. El proyecto demuestra que la eficiencia económica y la sostenibilidad no son en absoluto incompatibles, sino que pueden ir de la mano llevando a la fábrica por un camino muy positivo”.
Andreas Zeitlinger, director general de la fábrica de papel de Zülpich, ha añadido que “estamos encantados de tener esta nueva caldera de alto rendimiento en funcionamiento. Esta inversión ha reforzado nuestro compromiso con un modelo empresarial circular. Al convertir los flujos secundarios del proceso de fabricación de papel, como los residuos y el biogás, en vapor y electricidad, estamos en el buen camino para cumplir nuestros objetivos de sostenibilidad”.
Por su parte, Susana Amaya, Quality & Food Safety & Sustainability de Smurfit Kappa España | Portugal | Marruecos, asegura que “este tipo de inversiones demuestran que vamos por el buen camino para lograr nuestras metas de sostenibilidad. Nuestro objetivo para 2030 es lograr una reducción del 55% de nuestras emisiones de CO2 fósil y, al menos, cero emisiones netas de CO2 para 2050. Unos hitos validados por la iniciativa Science Based Targets por considerar que están en consonancia con el Acuerdo de París”.