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La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) reclama al Gobierno coordinación y contundencia frente a los piquetes que están actuando de manera violenta e ilegal con motivo de la huelga de transportes.
Estas actuaciones descontroladas están generando graves desperfectos en distintos puntos de España, impidiendo el normal funcionamiento de la cadena alimentaria y generando problemas de abastecimiento, tanto de materias primas como de otros suministros auxiliares necesarios para la producción.
La industria de alimentación y bebidas ha reportado numerosos incidentes y acciones violentas contra camiones, así como contra centros logísticos y de producción, que atentan contra la integridad y seguridad de los conductores y otros trabajadores.
Desde FIAB se pide por tanto que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad actúen para garantizar el derecho al trabajo de aquellos que no secundan el paro y se garantice así el suministro de mercancías en todo el territorio.
“No podemos permitir que una minoría violenta esté secuestrando los derechos de una mayoría que quiere trabajar. Respetamos el derecho de huelga y manifestación, pero dentro de una democracia es imprescindible que se garantice la seguridad, la libre circulación de vehículos y que se defienda el derecho de todos aquellos que libremente quieren ir a trabajar, evitando las coacciones y la violencia que están causando graves consecuencias para toda la cadena alimentaria y, por extensión, para el consumidor”, ha señalado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
Impacto sobre la producción por la huelga de transportes
Ya en el día de ayer, FIAB denunció graves problemas en el funcionamiento de la cadena alimentaria debido al bloqueo que se está produciendo en algunas carreteras de nuestro país con motivo de la huelga de transportes.
La industria de alimentación y bebidas ha reportado numerosos incidentes debido a los cortes que están impidiendo la entrada y salida de vehículos de empresas, centros logísticos y explotaciones suministradoras de materias primas, dificultando la recogida de mercancías indispensables para el funcionamiento de la industria de alimentación y bebidas y, por tanto, de toda la cadena alimentaria.
Las empresas ven con especial preocupación las limitaciones en el transporte de productos frescos, muchos de ellos altamente perecederos, cuya caducidad amenaza con una pérdida irreparable del producto, así como la paralización de las empresas por falta de stock. De la misma manera, hay inquietud por las restricciones en las cargas de animales, que están dejando a los mataderos con una actividad mínima y la consecuente amenaza de desabastecimiento.
“Si no se están respetando los servicios mínimos y se limita la libre circulación de vehículos, toda la cadena verá mermada su capacidad productiva. No solo conllevará incalculables pérdidas económicas y sociales para las empresas, sino que también se verá perjudicado el consumidor, que no podrá acceder a muchos productos”, ha afirmado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
Igualmente, la federación ha señalado que hay casos en los que se está utilizando la fuerza para impedir la actividad empresarial voluntaria, por lo que hace un llamamiento para que las fuerzas de seguridad puedan garantizar la libertad de movimiento. En este sentido, la industria apela a la responsabilidad para que el derecho de huelga no implique la obstaculización de la producción de alimentos y bebidas.
Desde el sector recuerdan la situación de tensión que ya de por sí vive actualmente la cadena alimentaria debido al conflicto por la invasión de Ucrania y la crisis energética. Por ello, han solicitado al Ejecutivo la coordinación entre los Ministerios de Agricultura, Interior y Transportes para alcanzar una solución urgente para evitar el desabastecimiento y la consecuente paralización de la actividad, así como el escrupuloso respeto a la legalidad.