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Mejorando las medidas de desinfección se evitarían muchas de las enfermedades que presenta esta fruta.
La campaña de fresas de este año ha arrancado con retraso, afectada por las bajas temperaturas de diciembre, situándose el volumen un 20% por debajo de la media habitual. Según datos de la patronal Freshuelva, de las 11.740 hectáreas de frutos rojos plantadas, 6.167 corresponden a la fresa.
Como señalan los productores, la fresa es un producto delicado ya que, al no poderse pelar, el lavado no basta como garantía para eliminar los tratamientos fitosanitarios que se realizan en el cultivo tradicional. Por este motivo, la demanda de fresas de cultivo ecológico está experimentando una gran demanda.
Las fresas presentan distintas enfermedades como el oídio (el 87% de las parcelas lo presentó en 2021), la pudrición roja de la raíz o la mancha angular. Como señala Carmen Antolinos, directora técnica de Sanosil, “si tenemos en cuenta que la mayoría de los microorganismos que provocan enfermedades en la fresa se encuentran en el suelo y en el agua, muchas de las enfermedades que afectan a este fruto se pueden evitar mejorando las medidas de desinfección”.
Muchos agricultores actúan cuando ya se ha producido la infección, pero existen desinfectantes fungicidas que permiten prevenirla. “Con Sanosil S100 Agri y Sanosil Super 25 se puede actuar antes de que aparezca el problema; Estos desinfectantes cuentan con una elevada capacidad biocida para el cultivo de la fresa, además de contar con certificación ecológica, no contienen residuos tóxicos y no dañan las cualidades organolépticas de las fresas”, Carmen Antolinos. En la misma línea de prevención, estos tratamientos mejoran la resistencia de la planta evitando que aparezcan las enfermedades.
El Instituto Tecnológico de Tlajomulco, en México, probó en laboratorio que Sanosil es un desinfectante bactericida capaz de inhibir el 100% del crecimiento de la Xanthomonas fragariae. Esta bacteria causa la mancha angular de las fresas, una enfermedad que puede alcanzar una reducción de hasta un 75% del rendimiento del fruto.
Son productos con certificado CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica), degradable y compatible al 100% con el medio ambiente. El certificado CAAE garantiza que se cumplen todos los requisitos y normas con respecto a la producción ecológica.
