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Las empresas de envasado externas desempeñan un papel muy exigente en las cadenas de distribución alimentarias y farmacéuticas, y necesitan ser flexibles y capaces. Según Niall McRory, gestor de cuentas claves globales de la división de Inspección de Productos de METTLER TOLEDO, la tecnología de inspección de productos puede ayudarles a satisfacer estas necesidades.
Muchísimas de las tendencias que dan forma a los sectores de producción farmacéutica y alimentaria exigen un enfoque de empaquetado flexible. Para las empresas de envasado externas, con una base de clientes que podría abarcar toda la amplitud de estos mercados, esto exige una enorme flexibilidad en todo lo que hacen: desde su cultura hasta los equipos en los que invierten, incluida la tecnología de inspección de productos que implantan.
El crecimiento del comercio electrónico ha repercutido directamente sobre los formatos de empaquetado y los modelos de cadena de distribución, y las empresas de envasado externas han tenido que reaccionar ante ello. La necesidad de materiales de empaquetado más pequeños y ligeros pero duraderos, así como la tendencia cada vez mayor a especificar materiales reciclables, ha impulsado la demanda de mejorar líneas de envasado para que puedan gestionar un trabajo mucho más variado, lo que incluye diversos formatos de envases.
Otro ámbito en el que las empresas de envasado han tenido que mostrar flexibilidad y la capacidad para reaccionar con rapidez es en la conformidad con la creciente legislación en todo el mundo encaminada a mejorar los niveles de seguridad de los productos. Esta es una cuestión vital para el propietario de la marca y el fabricante en la que la empresa de envasado externa no puede fallarles. La conformidad con los estándares nacionales, regionales, mundiales y comerciales exige no solo una mentalidad flexible, sino también equipos capaces de gestionar los cambios frecuentes que se producen entren las necesidades legislativas, así como capturar la información necesaria para asegurar la procedencia.
Elegir la tecnología adecuada de inspección de productos les ayudará a ofrecer los estándares de flexibilidad y seguridad de los productos que necesitan. Además, puede ayudar a las empresas de coenvasado a superar otros retos.
Por ejemplo, según el informe de 2020 Contract Packaging and Manufacturing Packaging Operations, Trends & Challenges (Tendencias y retos de las operaciones de empaquetado externo y de empaquetado de producción), elaborado por la Association for Packaging and Processing Technologies, en los ámbitos de la mano de obra y la falsificación residen más retos clave. Con todo lo anterior, una escasez de mano de obra cualificada y los costes en general cada vez mayores de contratación les suponen a las empresas de empaquetado un problema considerable que hay que superar. Mientras tanto, la incidencia de las falsificaciones está en auge, lo cual resulta particularmente evidente en los productos farmacéuticos.
A la luz de todos estos retos, muchas empresas de envasado externas están reevaluando el papel de su tecnología de inspección de productos, en busca de hallar una flexibilidad eficiente desde esta área crítica de sus líneas de envasado. Entre algunos de los aspectos en los que las empresas de envasado pueden centrarse para ver mejoras se incluyen:
A medida que los sectores alimentario y farmacéutico miran hacia un futuro en el que las cadenas de distribución se van digitalizando cada vez más, las empresas de empaquetado externas también se van preparando para esta transición. Como ya se ha indicado, la falsificación está en auge, y la capacidad de serialización resultará vital para efectuar el Track & Trace a escala de cada uno de los productos. A este respecto, la tecnología de inspección de productos como, por ejemplo, sistemas de inspección por visión con cámaras inteligentes, resultará vital para el éxito. Este es un ámbito más en el que las empresas de envasado externas acudirán a los proveedores de sistemas de inspección de productos para proveerse de las prestaciones que necesitan sus clientes y de la flexibilidad que se exigen a sí mismas.