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Durante el webinar ‘Clean label, del concepto al producto ¿es posible?, organizado ayer por CNTA, las tres startups coincidieron en señalar que la tendencia de consumo de productos alimentarios con ingredientes más reconocibles es “imparable” y que las grandes compañías del sector están cada vez más preocupadas por abrazar el concepto.
Honestidad. En la manera de ofrecer productos, de relacionarse con los consumidores y de interactuar con el planeta. “Honestidad” fue la palabra clave que Alfredo Bermúdez (Healthin Foods), Luke Saldanha (Pink Albatross) y Nacho Alonso (Moon Drinks) utilizaron para describir el valor añadido que los productos Clean Label aportan al mundo de la alimentación. Lo hicieron durante el webinar ‘Clean Label, del concepto al producto ¿es posible?’, organizado este miércoles por CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria) y enmarcado en las actividades de difusión de la plataforma Food Start Tech, un proyecto financiado por el MAPA (Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación). Durante aproximadamente hora y media, los tres ponentes reflexionaron sobre los hitos, los retos pendientes, las dificultades y las expectativas en torno a los productos de “etiqueta limpia” desde la visión de las startups.
Acompañados de Inés Echeverría, directora de I+D de CNTA, los participantes narraron, en primer lugar, cómo surgieron sus respectivas compañías, cuya propuesta de valor y punto de partida giró precisamente sobre la base de ofrecer productos con ingredientes reconocibles. Esa adaptación a la demanda de un consumidor cada vez más consciente, preocupado por su salud y proclive a priorizar los ingredientes y alimentos de origen natural es, para los tres ponentes, una “tendencia imparable” hoy en día. Uno de los aspectos que subrayaron Bermúdez, Saldanha y Alonso fue el hecho de que las grandes compañías de la industria estén abrazando cada vez más el concepto Clean Label y, en consecuencia, tomando como referencia a las startups o empresas más pequeñas que están apostando por un “cambio de paradigma” en la alimentación.
Barreras económicas, tecnológicas y de mercado
Al debatir sobre las dificultades o barreras con las que se topa la industria alimentaria a la hora de producir bajo el paraguas Clean Label, todos ellos destacaron tres: la económica, la tecnológica y la madurez de mercado. Sobre la económica, Bermúdez señaló que “aunque el consumidor diga que está a dispuesto a pagar más por un producto con ingredientes reconocibles, no siempre se corresponde con lo que luego hace”. A ese respecto, Alonso señaló como un reto pendiente la “democratización” de los productos Clean Label.
En lo referido a las barreras tecnológicas, Echeverría destacó el esfuerzo de inversión en equipamiento y conocimiento que, para startups como las participantes en el webinar, supone apostar por la producción de alimentos Clean Label. Los ponentes refrendaron la visión de la directora de I+D de CNTA: no es fácil integrar ingredientes de origen natural o eliminar aditivos en los procesos productivos, porque hay muchos factores que pueden cambiar las características finales del producto y es indispensable garantizar aspectos como vida útil, sabor, textura o aroma. También comentaron que se está acelerando el desarrollo de soluciones que permiten superar esas barreras de carácter tecnológico. “La evolución en los últimos años ha sido increíble, ahora vemos una gran variedad de ingredientes con muchas funcionalidades”, dijo Saldanha. Bermúdez, por su parte, insistió en que “existen tecnologías que pueden facilitar los procesos, están disponibles y las empresas solo tienen que aplicarlas”.
Con respecto a la barrera de la madurez de mercado, se habló del impulso que la pandemia de COVID-19 había generado en la demanda de productos Clean Label. En consecuencia, el encaje de productos como los que desarrollan estas tres startups el retail, donde antes la penetración era más complicada, ha cambiado. La creciente demanda del consumidor está haciendo que los retailers tengan ahora más en cuenta esos productos pese a su baja rotación.
La comunicación, clave
Otro de los aspectos abordados fue cómo comunicar a los consumidores las bondades de un producto Clean Label. Tanto en la concepción del producto como de otros aspectos como el formato, el envase o el etiquetado, la claridad y la sencillez son las mejores aliadas. Sin embargo, los tres subrayaron que es necesario que el producto se conozca no solo a través de la etiqueta y en el mismo lineal, sino también de forma previa, porque el cliente que adquiere este tipo de productos suele tomar la decisión de compra antes de llegar al punto de venta.
De cara al futuro, apostaron porque las grandes empresas de la industria alimentaria van a seguir apostando por este tipo de productos. “Los grandes actores ya se están poniendo las pilas, ampliando su oferta de productos Clean Label y estoy seguro de que la cadena de abastecimiento estará cada vez más preparada para responder a las demandas de los consumidores”, argumentó Saldanha.