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El proyecto Bioeconomía: ‘Estrategia de Bioeconomía para la Industria Agroalimentaria de Castilla y León’ señala la producción de biogás para el autoabastecimiento y la mejora de la eficiencia en el transporte como herramientas fundamentales para mejorar la estrategia de economía circular de sus socios.
La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, ha presentado un catálogo que recoge iniciativas, buenas prácticas y soluciones tecnológicas para mejorar la gestión de los subproductos y residuos que generan las industrias vitivinícola y cárnica de la Comunidad, así como mejorar la eficiencia de los procesos reduciendo las emisiones de CO2. Entre las soluciones identificadas cabe destacar la producción de biogás para el autoabastecimiento, en el caso de la cárnica; y trabajar en ciclo hídrico cerrado para optimizar su consumo, en el sector del vino.
Así se ha puesto de manifiesto en la jornada de presentación de las conclusiones del proyecto Bioeconomía: ‘Estrategia de Bioeconomía para la Industria Agroalimentaria de Castilla y León’, cuyo objetivo es facilitar a las empresas asociadas la posibilidad de adaptar el catálogo de medidas a su compañía, a corto y medio plazo.
Identificación de impactos
El proyecto se ha centrado fundamentalmente en la reducción de las emisiones de CO2 en los sectores cárnico y vitivinícola, con el fin de incorporar la circularidad a los procesos de transformación de las empresas. Para ello, se ha realizado un análisis de ciclo de vida de los procesos productivos en cada caso, con el objetivo de identificar las entradas de materias primas, energía y otros insumos, así como la salida de los residuos y subproductos que generan los principales impactos ambientales para a partir de estos resultados, realizar una búsqueda de soluciones.
Se trata de contribuir a las metas de la Agenda 2030: Objetivos para el Desarrollo Sostenible, adelantarse a los retos de la Bioeconomía en Castilla y León y España, incrementar la sostenibilidad a través e indicadores como la huella de carbono, la huella hídrica y la huella ambiental, así como aumentar la resiliencia de las empresas al cambio climático y cambiar el paradigma del sector hacia la sostenibilidad.
Durante la ejecución del proyecto, realizado en colaboración con la compañía Omawa, se ha analizado la realidad de las empresas del sector, a través de la realización de diagnósticos con metodologías estandarizadas y se han propuesto algunas soluciones tecnológicas para ayudar a los socios en su estrategia de economía circular.
En concreto, en el caso de la industria de porcino se ha confirmado que los principales residuos son los purines, por lo que se propone la producción de biogás para autoabastecimento, unido a procesos de nitrificacion-desnitrificación (NDN). En función del volumen de producción, también se apunta la posibilidad de aplicar procesos mecánicos para reducir el contenido en agua de los purines y optimizar su utilización como abono.
Además, este catálogo de soluciones propone que el agua de proceso (con alto contenido en sal) pueda ser tratada mediante electrodiálisis para separar la materia seca del líquido a partir de las cuales puede reintroducirse en otras cadenas de valor, como por ejemplo, en el sector de la construcción.
Mejora de eficiencia
En el caso del sector vino, las principales oportunidades de mejora se encuentran en la eficiencia hídrica y del transporte así como en la aplicación de la ecoinnovación para el diseño del packaging. En la mayoría de los casos, el consumo de electricidad es el que más contribuye a las emisiones de CO2, seguido del consumo de combustibles fósiles (uso de maquinaria, vehículos, calefacción, etc.), así como el uso de fertilizantes y fitosanitarios.
La gestión ecológica del viñedo ha demostrado ser una medida efectiva para mejorar las condiciones ambientales de las empresas del sector y la producción vinícola, al tiempo que se elaboran productos más sostenibles. El proyecto de Bioeconomía ‘Estrategia de Bioeconomía para la Industria Agroalimentaria de Castilla y León’ está cofinanciado por la Dirección General de Industria de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León.