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Tomra Sorting Food, compañía puntera en diseño y fabricación de sistemas de clasificación ópticos, participó el pasado 29 de noviembre como uno de los patrocinadores del Fórum “Almendro, una oportunidad para Extremadura”, celebrado en Almendralejo, Badajoz. Además Alejandro Palacios, Director de ventas de la compañía para España y Portugal, y Charles Boddy, Jefe de ventas internacional de Borrell Group, distribuidor en exclusiva de Tomra Sorting Food en el segmento de frutos secos, hicieron una ponencia conjunta bajo el título de “Tomra, una apuesta por la calidad”.
En un escenario muy favorable para la almendra en Extremadura, y con previsión de seguir creciendo, el pasado 29 de noviembre se dieron cita en el Auditorio de Cajalmendralejo expertos del sector. Agricultores, productores, ingenieros agrónomos, responsables de las empresas productoras y las cooperativas más relevantes relacionadas con el cultivo del almendro, hicieron una necesaria puesta en común en el Fórum “Almendro, una oportunidad para Extremadura”, organizado por Interempresas Media y conducido por su Director del Área Agroalimentaria, David Pozo.
De esta manera, desde las 9 de la mañana, se analizaron las novedades en las variedades del almendro en la región y en los modelos de cultivo, la situación del mercado de la almendra, las posibilidades del almendro ecológico y sus implicaciones y la implantación de su cultivo en Extremadura. Este último, fue, precisamente uno de los grandes protagonistas. La almendra ecológica supone una oportunidad para crecer en el campo de la selección óptica, que debido a su calidad y a su precio, superiores frente a la convencional, es una oportunidad de aportar valor añadido al producto en un mercado cada vez más competitivo.
“Tomra, una apuesta por la calidad”
Alejandro Palacios y Charles Boddy tuvieron la oportunidad de compartir con los asistentes, en su presentación “Tomra, una apuesta por la calidad“, el perfil del consumidor actual, las ventajas de la selección óptica de este fruto seco y el proceso, los avances en tecnología que Tomra Sorting Food ofrece a sus clientes, así como los nuevos retos de la industria.
La tecnología de selección óptica en el sector de la almendra ofrece tres ventajas principales. Por un lado, un aumento del beneficio producido por una reducción en el riesgo, las reclamaciones y las mermas; en segundo lugar, una bajada en los costes al reducirse la mano de obra, los costes operativos y los desperdicios; y, por último, varios aspectos positivos como la seguridad alimentaria, la calidad continuada, la posibilidad de analizar las estadísticas y la capacidad de inspeccionar el 100% de la producción.
“Más del 80% de los asistentes no conocía la tecnología de selección óptica y se sorprendió de su existencia. Por este motivo, después de nuestra ponencia, pequeños y medianos agricultores, que venían con la idea de empezar ellos mismos a descascarar las almendras, mostraron mucho interés en este sistema, sabiendo que les podía facilitar mucho el trabajo”, asegura Alejandro Palacios.
En este marco, los ponentes presentaron tres equipos especializados en clasificación de frutos secos, explicando sus ventajas en el procesamiento según las necesidades del momento. La Nimbus BSI para la almendra partida; la Genius para el mismo fruto pelado; y el Ixus Bulk para realizar la inspección final del producto a granel. Todos ellos se caracterizan por su facilidad de uso y de mantenimiento, su alta capacidad, la optimización en el proceso de clasificación y un mayor tiempo de actividad, calidad y rendimiento.
Tres equipos altamente cualificados
Así, tal y como detallaron, la clasificadora de caída libre Nimbus BSI está indicada para la modalidad más habitual de la industrial almendrera, la almendra partida. Elimina materiales extraños, tales como cáscaras, cascajos, pieles, piedras, cristales y plásticos, entre otros. Este equipo, galardonado en 2015 con el Premio a la Innovación en el Congreso Mundial de Frutos Secos y Nueces, combina la detección mediante láser con el sistema de identificación por firma biométrica (Biometric Signature Identification, BSI),específicamente diseñado para identificar la huella digital única del producto y es capaz de clasificar sobre la base de las características biológicas.
En lo que respecta a la almendra pelada, la clasificadora óptica de cinta Genius elimina alimentos con defectos de color, restos de piel, desperfectos y materiales extraños. Este equipo, con láseres y cámaras de alta resolución, destaca también por ser modular, adaptándose así a los requerimientos específicos. El proceso es el siguiente: después de escanear las diversas zonas de inspección, las válvulas de aire con tecnología de última generación expulsan cualquier defecto en milisegundos, mientras que el producto aceptado continúa su camino en la línea de procesamiento.
Por su parte, el detector de rayos X Ixus Bulk está indicado para realizar la última revisión antes de que la almendra sea envasada. De este modo, mediante la tecnología de rayos X y de software de imagen, garantiza la separación de metales, piedras, huesos, vidrio, etc. También está diseñado para dividir los productos por tamaño, forma y otras categorías. Es flexible y fácil de integrar en la línea de producción, y se puede utilizar al principio de la línea, para disminuir la entrada de producto defectuoso, o al final, para minimizar el riesgo de que llegue algún material no deseado al cliente final.
Un mercado en crecimiento
En este espacio de debate, inaugurado por Antonio Cabezas, director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, hubo cabida para realizar un análisis pormenorizado de la situación del mercado.
La conclusión fue que, a pesar de que los precios de la almendra bajaran en los últimos meses (un 35% respecto a la campaña anterior), sigue siendo un producto interesante y rentable que ha desbancado incluso a la aceituna. Esto se debe a que no es un producto perecedero, tiene costes de producción asequibles porque la recogida se puede hacer mecanizada, y está protegido por cáscara, evitando las infecciones y enfermedades que sí sufren otros cultivos.
Datos de la propia Junta apuntan que la almendra extremeña ya se consume en 18 países, y que su cultivo se ha incrementado notablemente. Para muestra, en 2012, eran 2 877 las hectáreas cultivadas. En 2016, el número ha ascendido a 5 160. Los nuevos sistemas de cultivo superintensivo aseguran elevadas producciones por hectárea y de forma rápida. Esta progresión ha atraído no solo a pequeños o medianos productores, también a multinacionales que están poniendo en cultivo miles de almendros.
“Este fórum nos ha ayudado a obtener la visión de cómo evoluciona el sector de la almendra en una zona que no tenía una identidad almendrera relevante. Y hemos visto que están haciendo realmente muchos esfuerzos para que este mercado avance. Desde Tomra Sorting Food aportamos la tecnología necesaria para que se pueda alcanzar una calidad superior a la hora de competir con otros mercados”, concluye Alejandro Palacios.