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Tomra Sorting Food, junto con Luciano Aguilar, su distribuidor para frutas y vegetales en España, mostró el funcionamiento y las cualidades de la clasificadora óptica Sentinel II en la 9ª edición de la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas, Fruit Attraction.
Celebrada del 18 al 20 de octubre en el madrileño recinto de IFEMA, Fruit Attraction es la cita anual ineludible a nivel internacional para la puesta en común de los profesionales del sector de frutas y hortalizas. La feria ha mantenido una favorable evolución que viene siendo habitual desde su inauguración en 2009. En esta última edición han participado 1.500 empresas (un 20% más que el año pasado) de 33 países y han acudido miles de visitantes profesionales de 110 países, incorporándose como novedad Afganistán, Colombia, Grecia, Israel, Senegal y Sudáfrica.
En este entorno, se presentó con éxito la nueva Sentinel II de Tomra Sorting Food. Su desarrollo, pensado para la selección de producto entero, resulta óptimo para el mercado español y el portugués. En palabras de Alejandro Palacios, Director de ventas de TOMRA Sorting Food para España y Portugal, “hasta ahora existían alternativas muy sofisticadas, que sólo respondían a la demanda del 5% de los clientes, o soluciones muy básicas, con poca resolución, que tampoco eran capaces de responder adecuadamente a las necesidades de los clientes”.
Sin duda, la Sentinel II cubre un amplio espectro del mercado y las previsiones son más que prometedoras. “Inicialmente la patata y el pimiento eran las aplicaciones más inmediatas en las que nos queríamos concentrar, pero rápidamente, hemos podido comprobar que los melocotones, las naranjas, los limones y, por supuesto, el tomate serán los próximos segmentos que verán las ventajas de este clasificador. Acabamos de finalizar el desarrollo una versión específica para las judías verdes que además de una correcta clasificación del producto es capaz de detectar cuerpos extraños como serpientes, ratones, botellas o latas”, concluye Palacios.
Pedro García, Director de Ventas de Luciano Aguilar, complementa la visión de Palacios. “Estamos muy satisfechos con la buena aceptación que está teniendo la nueva Sentinel II de Tomra Sorting Food. Durante la feria hemos dado a conocer sus ventajas y los visitantes han podido ver que su desarrollo para la clasificación de producto entero tiene una gran variedad de aplicaciones y, por tanto, resulta óptimo para nuestro mercado”.
Eficiencia, polivalencia y durabilidad
La Sentinel II se posiciona así, gracias a las mejoras que incorpora, como la opción idónea para el procesamiento de una gran variedad de productos. Su eficiencia y velocidad en la clasificación se han visto incrementadas respecto a sus predecesoras gracias a la tecnología matricial basada en sensores. Estos sensores ópticos tienen la resolución adecuada para analizar el espectro visible y no visible, detectando defectos de color y otros cuerpos extraños y discriminando, también, por textura superficial. Su tecnología incorpora LED de luz pulsada de gran energía, lo que permite un bajo consumo y un mantenimiento mínimo. Se trata además de una máquina higiénica ya que su diseño abierto facilita su limpieza.
La posibilidad de incorporar mejoras, como cintas de alimentación específicamente diseñadas para el tipo de producto (bien redondo o alargado), hacen de la Sentinel II una máquina polivalente y competitiva por su capacidad de clasificar vegetales o frutas de diferentes tamaños y formas sin cambiar de equipo. “Este tipo de prestaciones resulta fundamental para el sector de los productores de vegetales congelados, que, según la estación, trabajan un producto diferente”.
También su durabilidad es un valor añadido. En palabras de Julián Peraira, Técnico Comercial de Luciano Aguilar, “las máquinas de Tomra pueden tener una vida útil de unos 15 años. Para sacarlas el máximo partido, Tomra Sorting Food permite que sean capaces de implementar nuevas tecnologías o los últimos desarrollos en iluminación y seguir ofreciendo soluciones prácticas con equipos ya existentes”.
Sencilla, intuitiva y, sobre todo, delicada con el producto
Por otra parte, la Sentinel II incorpora un software que contiene los parámetros de aceptación y rechazo de fácil manejo. “Es sencilla de usar y muy intuitiva, con un día de formación es suficiente”, matiza Palacios. Gobernada por el procesador, el primer paso es colocar el producto en la cinta de alimentación que es escaneado por las cámaras frontal y trasera. Aquellos que estén en perfecto estado, según los parámetros establecidos por el cliente, irán directamente a un compartimento de material de primera calidad; los que tengan algún defecto en color o forma, a un segundo compartimento, para la posterior venta como producto de segunda categoría o procesado en subproductos; finalmente, los rechazados y cuerpos extraños son enviados directamente a rechazo o expulsión.
Pero no hay que olvidar que al ser un proceso mecánico, un producto en perfectas condiciones es susceptible de deteriorarse. “La Sentinel II incluye complementos que tratan el producto con suavidad. Así, la configuración de la cinta no daña el producto de primera categoría. El producto de segunda categoría es clasificado a través de unos dedos empujadores con un capuchón que reduce el impacto manteniendo la calidad del producto en esta etapa de clasificación”, explica Palacios.
Alto rendimiento
La Sentinel II destaca en la industria por ser la que mayor rendimiento ofrece en relación al ancho de la máquina, con una capacidad de hasta 200 toneladas por hora. Se comercializa en tres tamaños diferentes que pueden operar a velocidad baja, media o alta, adaptándose de esta manera a las necesidades de cada cliente.
Ver para creer
El equipo de Tomra Sorting Food es consciente de la importancia de acercarse cada vez más al cero de falso rechazo. Por este motivo, la compañía invierte en I+D para mejorar cada vez más la eficiencia y la productividad de sus máquinas. “El objetivo, claramente, es que la mayor parte del producto bueno esté en el aceptado y que el porcentaje más elevado de producto defectuoso esté en el rechazado”, puntualiza Palacios.
“Creemos que es importante que nuestros clientes puedan comprobarlo in situ y con su producto. Por eso, llevar a cabo demostraciones suele resultar no sólo parte de la filosofía de Tomra, sino de la realidad de nuestro día a día. Permitir al cliente probar la máquina con su propio producto antes de adquirirla tiene como resultado que un 99% de ventas se lleven a cabo después de los respectivos tests. Esta metodología, probada con éxito en Europa, y por supuesto también en España, ha permitido la venta de las dos primeras referencias de la Sentinel II en la Península Ibérica”, concluye Pedro García.