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El Congreso, apoyado por la patronal FIAB, se desarrollará a partir de tres ejes principales: el cambio climático, la eficiencia energética y la economía circular.
El Congreso EnviFood Meeting Point, que se celebrará los días 15 y 16 de junio próximos, en la Feria de Madrid, en el marco de la feria EnviFood Meeting Point, tratará las cuestiones que más preocupan al sector de la alimentación y bebidas, desde la óptica de la eficiencia y sostenibilidad.
Así es, el encuentro, respaldado por la patronal FIAB, Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, se hará eco de la actualidad, a través de aspectos como el cambio climático, la eficiencia energética y la economía circular.
El Congreso y el segundo EnviFood Meeting Point, apoyados por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas FIAB; se celebran en el marco del segundo Foro de soluciones medioambientales sostenibles, FSMS 2016, que convoca IFEMA en su recinto ferial, del 15 al 17 de junio de 2016, y que engloba también la 18ª Feria Internacional del Urbanismo y del Medio Ambiente, TECMA; la quinta Feria Internacional de la Recuperación y el Reciclado – en colaboración con FER y AEDRA - ; el 2º Salón de la Limpieza e Higiene Profesional, ESCLEAN –en colaboración con la Asociación de Fabricantes e Importadores de Maquinaria Industrial de Limpieza, AEFIMIL-, y el espacio de debate Foro de las ciudades.
El primer día del Congreso de EnviFood Meeting Point –el 15 de junio-, en la mesa redonda “La Industria Alimentaria y el Cambio Climático”, se asume que el impacto ambiental es una materia que tiene que estar dentro del proceso productivo, y que tendrá un importante papel para afrontar los grandes retos alimentarios y de sostenibilidad ambiental del futuro. Se verá cómo el sector busca un equilibrio entre la industria y el Medio Ambiente y el reto que supone el cambio climático. Unas opiniones que se verán remarcadas en la gran conferencia que también se celebrará este día.
Sabiendo que el sector industrial es responsable de casi el 25% del consumo final de energía en Europa y del 40% del total de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, esa jornada se cerrará con una mesa redonda, en la que se podrán comprobar los significativos avances de la industria alimentaria en los últimos años, donde según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, en el período 2002-2011 el sector consiguió reducir su intensidad energética en un 46%. Teniendo este porcentaje en cuenta y considerando que uno de los retos que se ha marcado la industria de alimentación y bebidas es mejorar la eficiencia de sus procesos y el uso de fuentes de energía más limpias y eficientes, es lógico que una de las sesiones del Congreso estuviese dedicada íntegramente a compartir experiencias y analizar formas de mejora de la eficiencia energética, uno de los factores clave para conseguir mantener la competitividad industrial y mejorar la sostenibilidad medioambiental
Durante la segunda jornada (16 de junio) e intentado que todas las ideas que se traten tengan el mejor impacto entre todos los visitantes que se acerquen al Congreso, se desarrollará con el formato de una “Radio en vivo” el nuevo concepto de la economía circular en el que tanto tiene que aportar al sector y, por supuesto, las repercusiones que en el mismo tendrá el cambio climático. En el mismo sentido, la conferencia que se desarrollará sobre “Eficiencia de los Recursos”, pondrá sobre la mesa cómo se puede ahorrar en los recursos que utiliza el sector, cumpliendo las expectativas de la nueva economía circular.
Al final de esta jornada –el 16 de junio-, se entregarán los Premios Eficiencia Energética, organizados por Okavango, y patrocinados por la Asociación de Bebidas Refrescantes, Nestlé y Calidad Pascual. El Instituto Okavango, a finales del año 2014, llevó a cabo su primer Observatorio de Madurez Energética de las empresas de la Industria Agroalimentaria en España, donde se reveló que, en 2014, el 84% de las empresas agroalimentarias ya había hecho alguna mejora de eficiencia energética: el 65% llevó a cabo acciones de mejora puntuales sin un plan de acción definido, mientras que el 19% tenía en marcha un proyecto continuo de mejora, con un enfoque estructurado y transversal. Sólo un 16% de las empresas no había llevado a cabo ninguna acción.