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En este documento revelan que usar plásticos ahorra más petróleo que el que se emplea para su fabricación y, además, al final de su vida útil, se puede recuperar su valor.
Cicloplast y el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, presentaron este miércoles, en el marco de la primera edición de la feria Made from Plastic, la guía ´Falsos Mitos y Realidades sobre Plásticos en Sostenibilidad, Reciclado y Seguridad Alimentaria´.
Según indicaron Teresa Martínez, directora de Cicloplast y Eva Verdejo, responsable del departamento de Sostenibilidad y Valorización Industrial de Aimplas, “el documento pretende ser una referencia tanto para los profesionales del sector plásticos como para los usuarios y consumidores. Responde a la necesidad de aclarar de forma técnica y científica 50 falsas creencias que existen sobre los plásticos y que se han instalado en la sociedad”.
La guía ha contado con la colaboración de personal investigador del CSIC y del profesor de la Universidad Nebrija y periodista ambiental Carlos Cachán, quien añadió: “La guía expone con claridad, y desde el rigor científico y técnico, que los plásticos ayudan a la sostenibilidad de este mundo, no ponen en peligro la seguridad alimentaria y además, se reciclan”.
Durante la presentación de la guía, Aimplas y Cicloplast mostraron las realidades de algunos de los principales falsos mitos que existen sobre los plásticos:
“Si dejo una botella de plástico con agua en el coche expuesta al calor el agua se convierte en no potable”. La potabilidad del agua no se ve afectada por la exposición al sol de la botella, afecta a su sabor y frescura, pero ninguna de estas dos cosas supone un peligro para la salud. La Guía explica los detalles técnicos y ofrece la explicación correspondiente razonada.
“Los plásticos no se pueden reciclar” o “solo se reciclan las botellas”, son dos de los falsos mitos más comunes con los que nos hemos encontrado. La realidad nos dice que los plásticos sí se reciclan. En España, cada vez reciclamos más y mejor, según indican los últimos informes oficiales del sector que indican la cifra de 733.300 toneladas recicladas de plásticos en el año 2014. Se recicla plástico procedente de todas las aplicaciones: envases, agricultura, construcción, automoción, etc. En el último año los españoles hemos reciclado un 9,5% más y se recicla un 27% más que hace cinco años. El 100% de los envases de plástico del hogar que depositemos en el contenedor amarillo se reciclarán. Tanto los envases rígidos (la botella blanca de leche o el envase de champú) como los flexibles (bolsas y envoltorios de plásticos).
“En España se recicla menos que en el resto de Europa”. Según datos de la Asociación europea EPRO para el año 2013, España es el segundo país de la Unión Europea detrás de Alemania en reciclado de envases de plástico del hogar por habitante (7,9 Kg/hab). La Comunidad Valenciana supera a la media nacional en el reciclado de plástico del hogar (8,5 kg/hab) y además el reciclado sigue aumentando, en 2014 cada Valenciano recicló 1,5 kg más de plástico (10 Kg/hab).
“El uso de plásticos en el automóvil sólo sirve para abaratar el precio”. Los plásticos en el automóvil tienen características y prestaciones iguales o superiores a los tradicionales pero con mayor libertad de diseño. Son materiales muy ligeros por lo que reducen el peso total del vehículo, lo que supone un menor consumo energético y por tanto menores emisiones de CO2. Los coches hoy tienen un 15-20% de plásticos lo cual proporciona una mayor ligereza y por tanto un ahorro de combustibles de 750 litros de combustible/año y ahorro de 12 millones de toneladas/año de petróleo.
“Es inútil separar la basura en el hogar porque luego se mezcla todo en el mismo camión de la basura”. La realidad es que la recogida de los residuos de los contenedores se puede realizar con camiones diferentes para cada tipo de contenedor o con camiones compartimentados que recogen de diferentes contenedores. Los camiones que recogen a la vez la basura del contenedor gris y los envases del amarillo tienen varios compartimentos en su interior muy bien diferenciados. Esto impide la mezcla de los residuos plásticos con los restos de alimentos, lo que ayuda a reciclarlo mejor.