Empresas Premium
La construcción de una industria segura, saludable y sostenible, como establece el Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, es prioritaria para impulsar el desarrollo sostenible, avanzar hacia una mayor eficiencia y alinearse con la preocupación de la sociedad por el entorno en el que las empresas desarrollan su actividad.
Con la intención de debatir sobre estos aspectos, la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) organiza hasta el 13 de junio el congreso Alimentamos un futuro sostenible: Retos ambientales de la Industria Alimentaria a 2020, en el marco del EnviFood Meeting Point, primer punto de encuentro entre empresas de soluciones medioambientales y compañías del sector de la alimentación.
El congreso ha sido inaugurado por el Secretario General de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, quien ha felicitado a FIAB y a la industria "por haber asumido el impacto ambiental como una materia que tiene que estar dentro del proceso productivo" y le ha agradecido la puesta en marcha de una iniciativa como ésta.
Por otro lado, Cabanas ha señalado que "la incorporación del reto medioambiental dentro de los objetivos de la industria alimentaria demuestra su compromiso de cara al futuro con esta necesidad" que ya el "54% de los consumidores atiende como uno de los atributos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar su compra".
Pedro Astals, Presidente de FIAB, ha destacado que "el medio ambiente ha dejado de ser una moda para convertirse en una de las claves de la competitividad del sector" y que "el equilibrio entre industria y medio ambiente se ha convertido en un aspecto esencial".
Cinco retos ambientales a 2020
El director general de FIAB, Horacio González Alemán, ha sido el encargado de exponer los desafíos de la industria en esta materia. Gónzalez Alemán ha señalado que "sólo es posible avanzar en los objetivos marcados si todos en la cadena alimentaria tenemos una visión comprometida con el medio ambiente y trabajamos conjuntamente".
El primero de los retos es "Alimentar a una población creciente en un entorno de escasez de recursos". Todas las previsiones apuntan que para el año 2030 será necesario aumentar en un 50% el suministro de alimentos para satisfacer las demandas de la creciente población mundial. Si el modelo actual de producción continúa, este incremento provocará una presión cada vez mayor sobre los ya escasos recursos naturales disponibles.
Para avanzar en la sostenibilidad de los alimentos la industria se propone, entre otras medidas: contribuir al desarrollo de un abastecimiento sostenible de materias primas; reducir el desperdicio de alimentos; colaborar con asociaciones de consumidores e instituciones o sectores interesados en la promoción de la sostenibilidad medioambiental y promover el cálculo de la huella ambiental de los productos.
El segundo reto es "Gestionar el agua de forma más sostenible". Aunque el sector ha conseguido reducir su consumo anual en un 33% de 2006 a 2010, la industria quiere continuar disminuyéndolo mediante la optimización de los procesos y su reutilización sin afectar la calidad y seguridad de los productos, así como mejorar la calidad de los vertidos finales.
"Mantener la competitividad industrial en un entorno de incertidumbre jurídica y dependencia energética" es el tercer reto. España se caracteriza por tener una estructura de consumo energético con una dependencia muy elevada. Además, en el ámbito nacional hay una gran incertidumbre en cuanto al marco regulatorio de estas actividades. La industria se marca como objetivo mejorar la eficiencia de los procesos de producción y envasado y el uso de fuentes de energía más limpias y eficientes.
Otro de los objetivos que la industria plantea es la "Mejora de la eficiencia de procesos y mitigación del cambio climático". Para ello quiere impulsar la colaboración con los proveedores para optimizar el transporte y la distribución de materias primas y productos y reducir, de este modo, las emisiones de gases de efecto invernadero.
El último reto consiste en "Minimizar el impacto ambiental de los envases". En España se reciclan 7 de cada 10 envases puestos en el mercado. La idea es promover la innovación en envases más sostenibles; evitar los residuos; trabajar en el diseño y el ciclo de vida del envase y promover la mejora de los procedimientos de elaboración y presentación de informes en los Estados Miembros.