Empresas Premium
La proxima modificacion de la legislacion europea referente a los materiales de ceramica en contacto con los alimentos supone una disminución drástica de los límites de estos dos metales.
Asegurar la aptitud del material en contacto con alimentos es un requisito legal a cumplir. En el caso del material cerámico, la aptitud viene marcada por el cumplimiento de las normas técnico-sanitarias aplicables a los objetos de cerámica para uso alimentario (Real Decreto 891/2006). En dicho Real Decreto, se traspone la Directiva Europea 2005/31/CE de la Comisión, de 29 de abril de 2005 por la que se modifica la Directiva 84/500/CEE del Consejo en lo relativo a la declaración de conformidad y a los criterios de realización de los análisis de objetos de cerámica destinados a entrar en contacto con productos alimenticios.
La Comisión Europea, bajo el directorado general de Salud y Consumidores (Health and consumers directorate-general), ha elaborado un borrador para la modificación de la legislación europea relativa a los materiales de cerámica en contacto con los alimentos, y en particular de los límites admitidos para plomo y cadmio. Según la legislación todavía vigente, se establece unos límites de 0.3 mg/L para cadmio y 4 mg/L para plomo. La Comisión en base a los datos y opiniones publicados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de estos dos metales, considera que estos límites actuales son demasiado altos para proteger adecuadamente la salud de los consumidores.
Así, la Comisión propone en este borrador, en base a los valores guía para la salud determinados por la EFSA, fijar los límites de 5 µg/kg alimento para la cesión de cadmio y de 10 µg/kg alimento para la cesión de plomo. Esto supone en la práctica una reducción de los límites de 60 veces para el cadmio y de 400 veces para el plomo.
Ante la drástica disminución de los límites legislados, y con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de sus clientes, el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) ha desarrollado el método analítico por Espectrometría Atómica con detección por Espectrometría de Masas (ICP-MS), la técnica analítica más sensible del mercado, para la determinación de cadmio y plomo a un límite de cuantificación de 0.1 µg/L y 0.2 µg/L respectivamente, lo que garantiza el cumplimiento de la futura legislación.