La industria de alimentación y bebidas sigue siendo el sector más importante de España y el principal motor, tanto por su influencia en el PIB (el 3%), como por los empleos directos e indirectos que da. También es una potencia mundial, ocupando la 6ª posición en el ranking exportador de la Unión Europea y la 10ª a nivel mundial. Así las cosas, no suena extraño que Tomás Pascual Gómez-Cuétara, nuevo presidente de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), que ha concedido una entrevista a Tecnoalimen que se puede leer en este número, afirme que “el objetivo es que nuestro país se convierta en la despensa del mundo, puesto que ya somos referentes en cuanto a variedad, calidad y seguridad”. Es cierto que lo somos; los productos españoles son reconocidos y reconocibles en todo el mundo. Una vez conseguido esto, el paso siguiente es hacer que las pymes, que son mayoría en este sector, adopten tecnologías punteras
para seguir creciendo en todos los aspectos. Este es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el nuevo equipo directivo de FIAB. Tal y como indica Gómez-Cuétara, las empresas deben ser “conscientes de que una inversión en este proceso (de digitalización industrial) no debe verse como un coste añadido, sino más bien como un valor por el que apostar y cuyo reporte supondrá un gran avance hacia un sector más parado y  ficiente. Además, sigue siendo muy importante apostar por la colaboración públicoprivada y las posibilidades de inversión en investigación y desarrollo para animar este gran salto cualitativo que la industria de alimentación y bebidas ya está realizando”. Buena prueba de que España puede presumir de tener una industria agroalimentaria de primer nivel son las ferias Alimentaria, FoodTech e Hispack, que se celebrarán del 16 al 19 de abril -la primera- y del 8 al 11 de mayo -las otras dos- en Barcelona. Los tres salones son referencias mundiales en sus respectivos sectores -alimentos y productos, tecnología alimentaria y packaging- y serán un escaparate perfecto para conocer todas las novedades que nuestras empresas agroalimentarias pueden ofrecer en estos tiempos. También servirá para mostrar qué tecnologías innovadoras, enmarcadas en la digitalización industrial, pueden contribuir a que el sector agroalimentario español siga siendo punta de lanza, tanto en el mercado interior, como en los mercados internacionales.