“MOA ha nacido para responder a los retos de alimentación y sostenibilidad”

¿Cuándo nació MOA y a qué se dedica?

MOA FoodTech nace en Septiembre del 2020 para dar respuesta a algunos de los problemas más acuciantes de la sociedad. Con nuestra actividad pretendemos reducir el impacto del cambio climático y frenar la deforestación, así como satisfacer la demanda de proteínas de forma saludable y sostenible para una población en constante crecimiento. Lo conseguimos sustituyendo las proteínas animales por proteínas alternativas, derivadas de levaduras y bacterias, a través de la fermentación de subproductos alimentarios.

MOA es una plataforma B2B de ingredientes saludables y sostenibles. Explique cómo funciona.

Somos una plataforma debido a nuestra gran versatilidad a la hora de ofrecer ingredientes personalizados a las necesidades de los clientes, con propiedades espumantes, gelificantes o emulsionantes y un gran perfil nutricional, en el que destaca su contenido en proteínas (hasta un 70%), en fibra soluble (hasta un 30%), vitaminas y ácidos grasos omega 3, 6 y 9.

Estos ingredientes los producimos de la siguiente manera: a partir de subproductos de la industria alimentaria, como podrían ser melazas de la industria azucarera, pieles de patatas o el alperujo de la industria oleícola, creamos medios de cultivo baratos y sostenibles, que fermentamos como si fuera el mosto de uva en la producción de vino, utilizando uno o más microorganismos (levaduras y bacterias aptas para el consumo humano).

Mientras que, en los procesos de fermentación tradicionales, lo que interesa es la materia prima fermentada (vino, queso…), nuestro producto es el propio microorganismo, que crece alimentándose de estos subproductos que, en muchos casos, tendrían que ser gestionados y tratados como residuos para evitar un impacto ambiental.

Una vez cosechados los microorganismos, lo único que falta es prepararlos para su venta a empresas, ya sea enteros o parte de ellos para obtener unas propiedades específicas. Esto es nuestro producto, que podrá ser incluido en muchos alimentos para sustituir la proteína animal (carne, leche, huevo...) y aportar propiedades muy interesantes para la industria alimentaria y la salud.

¿Por qué se apuntaron al concurso Folive Innova? ¿Qué esperaban de su participación?

El caso de la industria oleícola nos interesaba mucho, tanto por el impacto ambiental que supone su actividad, lo que le supone un gran coste para gestionar sus residuos, como por el potencial de estos residuos como sustrato para nuestras fermentaciones. Es, además, una industria muy importante para las regiones mediterráneas en general y para España en particular, generando un gran volumen de residuos, y que podría estar muy interesada en diversificar su actividad para aumentar su resiliencia y valor añadido.

De nuestra participación esperábamos, por un lado, dar a conocer nuestra actividad entre los principales agentes del sector oleícola, abriendo una puerta a futuras colaboraciones para aumentar la eficiencia y la sostenibilidad del sector primario español.

Por otro lado, esperábamos que esta experiencia nos sirviera para tomarle el pulso a nuestra actividad, ver si generábamos interés en los agentes interesados, si existía una actitud favorable a nuestra iniciativa…

Recibieron una mención especial. ¿Qué supone para MOA?

Para nosotros es muy importante el reconocimiento en estas iniciativas. MOA ha nacido para responder a los retos de alimentación y sostenibilidad, con la doble función de reducir los residuos generados por la industria y ofrecer una alternativa al impacto de la proteína animal tradicional y de muchas de sus alternativas. Recibir el reconocimiento de Folive en un evento de estas características nos deja con muy buen sabor de boca. Nos indica que vamos por el camino correcto.

¿Cómo ha sido su experiencia en el evento Folive 2022?

Esta era la primera vez que oíamos hablar de este evento. MOA es una start-up muy joven, y fue el año pasado cuando comenzamos a realizar avances importantes en nuestros prototipos. Fue a partir de ese momento, empezando a pisar terreno sólido, cuando nos interesamos por este tipo de eventos, en los que ya hemos tenido muy buen recibimiento anteriormente.

En el caso de Folive 2022, nos sorprendió la participación del público en un evento online, que suele ser más monótono, lo que puede suponer un reto al intentar captar el interés del público. Sin embargo, fue una alegría comprobar que el público se interesó en gran medida por nuestra propuesta, haciendo muchas preguntas relativas, no solo a nuestra actividad en general, sino también a cómo podría aplicarse a sus procesos.

¿Cómo fue la ponencia que dieron en Folive?

En la ponencia tratamos de forma general la actividad de MOA, nuestra misión, nuestros procesos y las oportunidades que ofrecemos a la industria alimentaria. Como siempre, hacemos mucho hincapié en la necesidad de cambiar nuestro modelo productivo, no por ser más competitivos, sino porque es la única forma de evitar un futuro ya bastante comprometido. Teniendo en cuenta que el 80% de la deforestación se debe a la expansión agrícola y que un 77% de las tierras de cultivo se emplean para alimentar al ganado, es fácil comprender que necesitamos un cambio de rumbo en el sector. Nosotros proponemos una alternativa en la que no solo reduciríamos el impacto ambiental, sino que ofreceríamos una proteína de nueva generación para alimentarnos de manera saludable y sostenible.

También hablamos bastante de nuestra herramienta de inteligencia artificial, Albatros, uno de los puntos clave de nuestro proyecto en tanto que nos hace mucho más eficientes, reduciendo tiempos en I+D y permitiéndonos optimizar nuestro proceso productivo y personalizar el resultado a las necesidades del cliente desde el principio.

En concreto, ¿qué soluciones aporta MOA a la industria del aceite de oliva?

Nuestra propuesta es transformar el alperujo, en principio un residuo tremendamente contaminante por su elevada carga orgánica y su contenido en polifenoles, en una fuente de recursos para las regiones oleícolas. Los polifenoles, compuestos con actividad antimicrobiana, podrían suponer un reto para nuestros microorganismos. Sin embargo, son también una interesante materia prima para las industrias farmacéutica y cosmética, por lo que podrían separarse en una primera etapa, para después tratar la elevada carga orgánica, principalmente fibra vegetal y ácidos grasos, a través de una fermentación para producir nuestros ingredientes.

¿La innovación es fundamental para mejorar?

Por supuesto. Vivimos en un mundo en constante cambio, cada vez más dinámico, en el que acabamos de solucionar un problema y surgen otros tres. Algunos de estos problemas son capaces de poner a nuestra especie contra las cuerdas. Otros, suponen una ventaja competitiva en el mercado. Para todos ellos solo existe una herramienta, la innovación. Recordando la famosa frase de la Reina Roja, de Alicia en el País de las Maravillas, que derivó en una hipótesis de la biología evolutiva: “Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas. Si quieres ir a otro sitio, deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido.” No innovar implica desaparecer.

¿Cómo se puede mejorar la sostenibilidad de la industria del aceite de oliva?

Nuestra propuesta es transformar aquello que supone un perjuicio para todos en un beneficio para todos. Con esa receta, creemos, el éxito está asegurado. Cambiemos el concepto de residuo a subproducto. Que todo lo que antes se desechaba encuentre una nueva función. Así alcanzaremos nuevos niveles de eficiencia, produciendo más con menos, reduciendo al mismo tiempo el impacto de nuestra extracción de recursos y el de nuestra producción de desechos.

Si quiere añadir algo más.

Nuestro agradecimiento al personal de Folive 2022 por su buen hacer y su disponibilidad a lo largo de todo el proceso. Tienen un papel tan fundamental en la evolución del sector como el de los innovadores y productores, poniendo en contacto a todos los agentes implicados. Nuestra más sincera enhorabuena por el resultado de este evento.