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Entrevista a Héctor Barbarin, director general de Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA).
El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) es una referencia para el sector agroalimentario español. Nació en el año 1981 por iniciativa de la Asociación de Industrias de Conservas Vegetales del Valle del Ebro para contribuir al desarrollo y a la innovación de las empresas alimentarias. En 1991 es Centro Técnico Nacional de Conservas Vegetales y en el año 2003, se convierte en el actual Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, dedicándose a ofrecer soluciones tecnológicas a todo el sector agroalimentario.
Sus instalaciones se encuentran en San Adrián (Navarra) y cuentan con una plantilla de alrededor de 120 personas que trabajan diariamente por mejorar la calidad y seguridad alimentarias. Según los datos del año 2016, cuenta con 271 socios, y trabajó con cerca de 500 empresas que no estaban asociadas. En el año 2013, CNTA abrió una filial en Perú.
El pamplonés Héctor Barbarin Requetibate es el director de CNTA desde el año 2009. Barbarín es ingeniero industrial por la UPNA (Universidad Pública de Navarra), MBA por la Universidad de Deusto y ADECA (Alta Dirección de Empresas de la Cadena Alimentaria) por San Telmo.
¿Por qué es el CNTA una referencia dentro del sector?
Yo creo que el CNTA se ha convertido en la referencia del sector principalmente por dos motivos. El primero de ellos es porque el centro nació como iniciativa de la industria. Concretamente fue la Asociación de Industrias de Conservas Vegetales del Valle del Ebro quien en 1981 tomó la iniciativa y creó el centro. Además, a partir de 2003, CNTA amplía su campo de actuación y presta servicios a todo el sector agroalimentario. Durante estos 35 años hemos sabido evolucionar conforme a las exigencias del entorno y a las demandas de todo el mercado agroalimentario y gracias a esto somos capaces de dar respuesta a los retos tecnológicos que se plantean las empresas.
El segundo motivo por el que creo que también somos un referente es por la confianza que nuestros socios y clientes muestran en nosotros, y esto se debe a nuestra forma de trabajar. Basamos nuestro trabajo en la excelencia tecnológica, en la orientación a resultados y en el compromiso con cada uno de nuestros socios y clientes. Además somos un centro preocupado por estar en la vanguardia de las tendencias y de las tecnologías emergentes, para poder ofrecérselas a nuestros socios y clientes, y que esto les permite anticiparse y resolver sus retos con mayor celeridad.
¿Qué servicios ofrece CNTA a las empresas?
El centro desarrolla proyectos de I+D, presta servicios tecnológicos e imparte formación en materia agroalimentaria. Nuestras principales líneas de actuación son:
Concretamente en el desarrollo de proyectos de I+D+i, ayudamos a las empresas a resolver sus retos mediante las siguientes soluciones tecnológicas: ingredientes con mejores funcionalidades, formulaciones inteligentes, nuevas tecnologías de conservación, mejora y diferenciación de producto a través de procesos, valorización de subproducto, mejora y diferenciación de producto a través de microbiología industrial y packaging.
Los servicios tecnológicos que ofrecemos están orientados al control analítico de producto, a la asistencia en proceso, a la consultoría técnica, a la seguridad alimentaria y a la eficiencia operativa de los procesos. Por último, también impartimos formación que se articula en dos grandes bloques: la oferta de cursos programados a lo largo del año y la formación in company a la medida de cada cliente.
¿Cómo es la forma de colaboración con la industria?
Como cualquier otra empresa, prestamos servicios bajo contrato. En función de las necesidades de cada cliente le podemos ofrecer el desarrollo de un proyecto de I+D, la prestación de servicios tecnológicos o alguna actividad de formación.
Toda nuestra oferta está abierta tanto a los socios como a los clientes del centro, si bien es cierto que nuestros socios gozan de una serie de ventajas adicionales que son:
Por otro lado, participamos en proyectos financiados por las administraciones. Estos proyectos pueden ser en colaboración con universidades, otros centros tecnológicos y empresas.
En resumen, durante el último ejercicio, 771 empresas trabajaron con nosotros de entre socios y clientes. Se emitieron 56.000 informes de servicios tecnológicos para empresas, desarrollamos 50 proyectos de I+D, 17 proyectos de captación e impartimos 50 acciones de formación.
El pasado 1 de diciembre se celebró una exitosa edición de la jornada de Food Industry 4.0. ¿Qué balance hace de este evento?
El balance de la jornada es muy positivo por varios motivos. El primero porque vimos que el sector tiene un gran interés en la temática que les proponíamos, la Industria 4.0 y la calidad y seguridad alimentaria 4.0. Tanto es así que reunimos a 130 personas representantes de diferentes empresas del sector de toda la geografía española. Esta jornada sirvió para acercar este concepto a las empresas, pero también para intercambiar opiniones y conocer algunos casos de éxito. Además, como conclusión de la jornada, vimos que el horizonte de competitividad que ofrece la Industria 4.0 es una oportunidad real para el sector, que las empresas están dando pasos para acercarse a él y que ya hay disponibles una serie de tecnologías listas para ser implantadas en las empresas.
¿Qué ventajas puede ofrecer la Industria 4.0 al sector?
La industria 4.0 se basa en la conectividad, la digitalización y la inteligencia de las máquinas con capacidad de tomar decisiones en tiempo real. Pretende dotar de mayor flexibilidad, agilidad y eficacia a los procesos productivos, para poder dar una mejor respuesta a una demanda cada vez más concreta de clientes cada vez más exigentes.
En el sector de la alimentación este nuevo concepto de industria puede ayudar a solucionar las crecientes demandas de los consumidores en cuanto a calidad de los productos y precios accesibles. Por otra parte, también facilita la fabricación para dar respuesta a los nuevos medios de compra digitales que, a su vez, están promoviendo una mayor personalización de los productos. Precisamente el concepto Industria 4.0 nació como respuesta a la necesidad evolutiva de las fábricas, de sus plataformas de automatización y del software industrial, para que precisamente producto y producción estén conectados desde la fase de diseño y puedan generar, de manera real, una relación de valor entre: cliente, producto y producción.
¿El sector es receptivo a implantar estas nuevas tecnologías?
Sí, el sector no sólo es receptivo a implantar este tipo de tecnologías, sino que en muchos casos ya lo está haciendo. Una de las conclusiones que sacaron los asistentes a la jornada es que están más cerca del horizonte 4.0 de lo que creían estar. Veían que ya estaban aplicando tecnologías o conceptos relacionados y que con alguna incorporación podían dar un gran salto en este sentido. En cualquier caso, implantar estas tecnologías es un proceso gradual que dependerá de la situación concreta de cada empresa. El sector de la alimentación está muy sensibilizado con el concepto, ya que ve la oportunidad en cuanto a competitividad que le puede aportar y es de los primeros que está aplicando estas tecnologías.
¿Qué tecnologías piensa que son imprescindibles que adopte la industria alimentaria?
No creo que haya ninguna tecnología imprescindible, ya que cada empresa utilizará las que mejor cubran sus necesidades. No obstante, hay algunas tecnologías que por ser más maduras y por su fácil implantación en la industria pueden tener más éxito. Algunas de las principales son: sistemas de gestión de planta, sensórica y captación de datos, simulación, modelización, análisis de datos…
Lo que sí considero imprescindible, y así se mencionó también durante la jornada, es que cada empresa haga una definición de sus procesos productivos, para mejorar su eficiencia antes de empezar a incorporar nuevas tecnologías. Además, quiero resaltar la importancia que tiene que cada empresa sepa qué parámetros son los que tiene que medir y la correlación que estos tienen con los procesos y con la calidad de los productos. CNTA está trabajando en este sentido desde la línea “sensorial objetivo”. Durante la jornada del 1 de diciembre vimos las importancia que tiene esta cuestión a través del ejemplo de un proyecto llevado a cabo entre la empresa Europastry y CNTA.
¿Cuáles considera que llegarán más tarde?
En mi opinión las tecnologías que pueden tardar más en ser implantadas pueden ser las relacionadas con la transferencia y el almacenamiento de la información en la nube. No tanto porque la tecnología no esté desarrollada sino por las reticencias que los empresarios pueden tener a la hora de colgar su información en la nube por el miedo a sufrir ataques de hackers. Por este motivo se requiere una cyberseguridad muy avanzada capaz tanto de prevenir como de detectar posibles ataques.
La mayor parte de la industria agroalimentaria está formada por pymes, cuyos recursos son pequeños. ¿En qué medida pueden verse afectadas si no se adaptan al nuevo concepto de digitalización industrial?
En primer lugar me gustaría decir que el hecho de que las empresas sean pequeñas no significa que no puedan incorporar tecnologías a sus procesos para hacerlos más digitales, ya que existen soluciones adaptadas específicamente para este tipo de empresas. Por ejemplo OPTIME es un sistema de gestión de planta que, ofrece CNTA, adaptado para el sector agroalimentario. Su versión OPTIME-lite está pensada para las pymes. Este sistema implementa una serie de herramientas avanzadas para facilitar una ágil gestión y una óptima toma decisiones. Aporta información fiel, automatizada y en tiempo real a los responsables de las distintas áreas industriales (producción, calidad, mantenimiento…) para que puedan tomar las mejores decisiones orientadas a reducir las ineficiencias y los costes de fabricación, incrementando la productividad y su propia competitividad.
No sólo las pymes son capaces de incorporar este tipo de tecnologías sino que es totalmente necesario ya que de no hacerlo el gap con las grandes, en cuanto a mayor eficiencia, menos costes y mayor personalización, será todavía mayor.
¿Cuáles son los retos del sector agroalimentario para los próximos años?
En mi opinión hay una serie de tendencias, que responden a las demandas de los consumidores, que van a suponer una serie de retos para la industria. Nos encontramos ante una creciente demanda de productos cada vez más naturales, con menos aditivos y menos procesados, lo que supone un gran reto para la industria. También vemos una creciente demanda de productos vegetales o platos que contengan vegetal e incluso hemos asistido al nacimiento de productos como las bebidas y las barritas de vegetales. En este sentido cada vez hay más personas con dietas vegetarianas, vaganas o flexitarianas. Además, los hábitos de consumo están cambiando. El ritmo de vida actual exige productos listos para consumir y aquí nos encontramos con el eje convenience. Eso está suponiendo a la industria retos en cuanto a nuevos formatos de presentación, de envases, de combinaciones de alimentos y nutrientes, etc. Pero comer siempre va a estar asociado con el placer, por lo tanto las características organolépticas de los alimentos siempre van a estar en boga: sabor, olor, color, textura…
Además de los retos propios relacionados con la alimentación, este sector está demostrando un gran interés y avance en los conceptos relacionados con la Industria 4.0, tal y como quedó constancia en la jornada: Food Industry. Calidad y seguridad alimentaria 4.0. Pero en este sector, además de mejorar la competitividad, es fundamental garantizar la calidad y la seguridad alimentaria de los productos. En este sentido ha tomado forma un nuevo concepto denominado: “calidad y seguridad alimentaria 4.0”, que también tuvimos la oportunidad de desgranar en la mencionada jornada. El concepto, entre otras cuestiones, pretende realizar detecciones en línea y trasladar los datos en tiempo real a los sistemas de la empresa. Esto le permitirá tener una mayor rapidez y agilidad en la toma de decisiones, y podrá ofrecer al mercado unos productos de mayor calidad y con seguridad total, además de mejorar las operaciones de la empresa.